El país atraviesa una de las peores crisis de todos los tiempos, nuestra ciudad y departamento no es la excepción, necesitamos gerentes y no politiqueros que lleguen a cubrir las faltas y devolver favores por su elección, convirtiéndose esto en un verdadero carrusel de nunca acabar, manejando nuestro dinero y recursos públicos para enriquecer a un pequeño grupo de contratistas, mientras que el resto de ciudadanos solo soportamos las inclemencias de la indiferencia y falta de apoyo social.
La foto que ustedes ven en el titular, es una situación real que lleva más de cuatro años sin solución y muy seguramente va causar una tragedia inmensa y traumatismos en las vías; como lo acontecido en el sector del Villa Julia, solo por negligencia de los gobernantes que únicamente están dispuestos a organizar eventos con el fin de engordar sus cuentas bancarias y sus bolsillos.
Ahora pregunto: ¿para qué sirven los organismos de control y de justicia y sus millonarias nóminas en gastos de funcionamiento? si no ejecutan su trabajo.
No olvidemos que nosotros los elegimos, es nuestra mayor arma y de allí es donde podemos buscar el verdadero cambio, eligiendo líderes y verdaderos gerentes que manejan nuestro destino, no vendamos nuestros votos por una teja, cemento o un tamal, es lo que recordamos siempre y advertimos cada 4 años cuando se acercan las elecciones, solo miremos que han hecho nuestros representantes y senadores por nuestra región, derrotemos esas maquinarias y elijamos verdaderos diligentes que sientan la necesidad del ciudadano y no aquellos que predican y utilizan a DIOS para armar sus grandes discursos y cuando ocupan sus cargos olvidan la humildad, humanidad y la verdadera razón para lo que fueron electos.
En medio de la creciente preocupación ciudadana, la administración de Villavicencio y el departamento del Meta parecen estar sumidas en una profunda desidia. El alcalde Alexander Baquero y la gobernadora Rafaela Cortés, quienes deberían ser los principales garantes del bienestar de sus ciudadanos, parecen estar más enfocados en mostrarse apoyo mutuo que en resolver los problemas que aquejan a la comunidad.
Problemas que requieren atención inmediata:
– Servicio de agua: La falta de acceso a agua potable es un tema crítico en Villavicencio. Aunque la gobernadora Rafaela Cortés anunció la destinación de $800 millones para intervenir la tubería de la bocatoma de la ciudad, los villavicenses siguen enfrentando dificultades para acceder a este recurso básico.
– Seguridad: La inseguridad es otro flagelo que azota a la ciudad. A pesar de los anuncios de trabajar conjuntamente para fortalecer la seguridad, los ciudadanos siguen siendo víctimas de la delincuencia y la violencia.
– Infraestructura vial: La malla vial de Villavicencio y del departamento está en mal estado, lo que afecta la movilidad y la calidad de vida de los ciudadanos. La construcción de la doble calzada del Camino Ganadero es un proyecto importante, pero ¿qué pasa con las vías terciarias y el mantenimiento de las existentes?
¿Qué pasa con el Hospital de la Paz?
La construcción del Hospital de la Paz ha sido un tema de debate en la región. La gobernadora Rafaela Cortés defendió al alcalde Alexander Baquero, argumentando que los problemas jurídicos y administrativos del predio asignado han impedido la viabilidad del proyecto. Sin embargo, la reubicación del proyecto a Cumaral ha generado incertidumbre y descontento entre los villavicenses.
¿Dónde está la solución?
Es hora de que los líderes de Villavicencio y el Meta asuman su responsabilidad y trabajen juntos para resolver los problemas que afectan a la comunidad. La destinación de recursos y la firma de acuerdos son solo el primer paso. Es necesario que se concrete en hechos y no solo en palabras.
La ciudadanía exige transparencia, eficiencia y resultados. ¿Podrán el alcalde Alexander Baquero y la gobernadora Rafaela Cortés responder a estas demandas y sacar adelante a Villavicencio y al Meta? Solo el tiempo lo dirá.